5 causas de sensibilidad dental
#1: Cepillado agresivo
Cepillarse con mucha fuerza desgasta la parte blanca visible del diente llamada esmalte dental, uno de los cuatro tejidos principales del diente y la sustancia más dura del cuerpo. Si cambiás tus cepillos antes de terminar tu hilo dental, es posible que debas ajustar tu técnica si querés proteger tu esmalte.
#2: Una rutina de higiene oral deficiente
Si te relajás con el cepillado, el uso del hilo dental y el enjuague bucal, es posible que el sarro se acumule a lo largo de la línea de las encías hasta el punto en que sólo un profesional de la salud oral con herramientas especializadas podrá retirarlo. Asegurate de completar siempre tu rutina de cuidado oral con un enjuague bucal LISTERINE®.
#3: La retracción de las encías
Tené cuidado si notás que tus encías están comenzando a separarse de tus dientes. Cuando tus encías se retraen, dejan al descubierto las ramas nerviosas que viven en las raíces de los dientes. La enfermedad de las encías o el cepillado muy fuerte pueden ser los culpables.
#4: Dieta ácida
Consumir alimentos y bebidas amargas o ácidas, podría debilitar tu esmalte dental. Revisá si tu dieta regular contiene alimentos muy ácidos como cítricos, tomates, yogurt, crema agria, quesos, o bebidas ácidas como el jugo de naranja, bebidas deportivas o carbonatadas y vino. Tratá de limitar su consumo.
#5: Dieta dulce
El exceso de alimentos con alto contenido de azúcar, como las galletas y tortas, puede favorecer el crecimiento de bacterias, lo que lleva a la erosión de las encías y expone las áreas sensibles de los dientes.